A vegades,
o qui sap si sovint,
em sento presoner,
dins d’un camp,
vetllat d’alambrada,
d’on en resulta
impossibe escapar,
crear nous horitzons,
cercar nous racons.
A vegades,
qui sap si ara,
em sento pres dins ell,
atrapat en el meu camp
d’alambrada punxant,
de torres altes, vigilants,
i metralladores apuntant;
amb un uniforme
semblant a roba normal.
7 comentaris:
Pienso que la sensación de sentirse prisionero debe motivarnos, también a veces, la fuerza de crear esos nuevos horizontes tan difíciles. Esos nuevos horizontes, estén donde estén, son nuestra forma de escapar.
Saludos.
Lo peor es cuando nosotros mismos nos encerramos y castigamos...
Cuídate mucho.
Te agradezco la visita a mi mundo y me alegro que te gustase la canción .A mi me fascina.Cuando quieras estás in vitado a entrar en mi mundo interior.
Besos.Shere
Sóc jo mateix
qui es fa presoner!
Sóc presoner del rellotge
que em marca el temps
per cada cosa.
Sóc presoner de les convencions
que faig per relacionar-me.
Sóc presoner de les coses
que m’agraden i no puc fer.
Però la presó més ferotge
i alhora que més m’estimo,
és la presó dels seus ulls,
que em porten pel laberint
dels llavis al turment
de marxar després
del darrer petó,
i deixar a l’aire el records
d’aquell bes.
I amb tot vull segui patint aquest mal,
aquest mal d’amor llunyà
que s’endu tota esperança...
Hay prisiones de materiales diversos. El Conde de Montecristo supo salir de la suya con una cuchara y un plan perfecto para encontrar a quien le alejó de Mercedes. El sabia que las paredes de su prisión eran de barro y durante 25 años construyó un tunel para contarnos su história.
Si te fuiste del beso fue para no unirla a tu prisión. Seguramente tu intención era no encerrarla a ella.
Es triste alejarse pero a veces es mas noble abrir el tunel a los que queremos y sabemos que puenden ser libres que encerrarlos en la prisión que por mala suerte, la vida nos ha propuesto.
Siento que se haya perdido el amor en tu vida, ahora o antes. Pero seguro que ese ultimo beso es la clave de como no agrandar el tiempo que vives prisionero.
Un abrazo.
Cuanta razón, hay prisiones de miles de materiales distinto, y el Conde de Montecristo es un ejemplo, de cómo salir de ellas. Sin duda, toda prisión tiene salida, pero no siempre es fácil salir de ellas, es nuestro deber en parte, buscar la forma de salir de ellas; a veces, es cierto, da miedo arrastrar a otros a nuestra prisión, y simplemente los dejamos escapar, o los dejamos libres de nuestras prisiones y alambradas.
Gracias por tu comentario lleno de certeza, un abrazo.
¡Miles de materiales como miles somos en el mundo!Las prisiones mas dificiles son las invisibles, aquellas que se perciben como electrocutando nuestro sistema nervioso en un instante que no podemos atrapar para conocer su esencia y asi, evitarla cuando la vemos venir.Las prisiones invisibles son las emociones. Y creemos que en ellas somos los unicos prisioneros, pero todos, vivimos en un estado de prision emocional, algunos incluso , sabemos engañarlas.
Pero hay una frase que me llega a la mente cada vez que sucede este principio de desasosiego.No es una frase propia, es de un libro que he regalado a quien sabe el valor que tiene para mi. Para que recuerde el momento que lo olvide, no el momento ultimo que imaginan de mi.
Dice y lo digo de memoria:
¿Importa que nos volvamos a ver todos los que de alguna forma o otra estuvimos relacionados? ¿Que son los acontecimientos humanos en medio de las vagas estaciones y la procesión de los equinoccios, la rotación de los astros y las estrellas que caen?
Y digo yo:
¿Importa algo?
Si, importa. Pero no demasiado.
Un abrazo.
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